Han pasado 444 años desde que Jerónimo Luis de Cabrera fundara la ciudad de Córdoba. Natural de Sevilla, al carácter aventurero Jerónimo sumó perseverancia, visión y criterio personal. Tanto fue así que se animó a desobedecer las instrucciones de la corona española de fundar una ciudad, en lo que hoy es jurisdicción de Salta, para hacerlo más al sur, en tierra comechingona. El 6 de julio de 1573 realizó la ceremonia de rigor, cuchilladas a un tronco sin ramas, y fundó el nuevo asentamiento con el nombre de Córdoba de la Nueva Andalucía en homenaje a la tierra natal de su esposa, Luisa Martel de los Ríos.
La historia cuenta que, apenas dos años después, Gonzalo Abreu de Figueroa cobró revancha para la corona y mandó a ejecutar a Jerónimo pero la ciudad de Córdoba ya estaba fundada y grabada a fuego la imagen de su fundador y su compañera Luisa Martel de los Ríos.