Se trata de una propuesta que busca, por un lado, el placer de la lectura, proponer autores, degustar la palabra y ser puente entre el libro y el lector. Y, por otra parte, acercar un plan de escritura creativa, con consignas, para fortalecer el proyecto personal de cada integrante del taller. El respeto por el otro rodea toda la propuesta, así también la atención, la dedicación, el tiempo y el silencio.
