El 15 de junio de 1908 se entregaron premios y distinciones de un concurso literario organizado por el entonces Consejo Nacional de Mujeres de la República Argentina. Desde entonces, la biblioteca del organismo tomó la iniciativa de fomentar el hábito de lectura y recordar al libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades.