La censura estatal es una parte oscura del miedo que opta por hablar. Es cierto que otras formas del miedo llevan a la mudez, a la rigidez de los cuerpos, al apagamiento de zonas enteras de la memoria. El último gobierno militar dejo sus actos mas profundos sin lengua testimonial escrita, pero esto nunca puede alcanzarse plenamente. Brotan los vestigios que permiten reconstruir lo que se quiso silenciar. Estos libros hablan por los que fueron destruidos, los redimen y los homenajean para traerlos a la memoria, para liberarlos del cautiverio.