El Día Internacional del Libro tiene sus raíces en una tradición catalana que data del siglo XV. El 23 de abril se celebra en Cataluña el día de Sant Jordi, en honor al patrón de la comunidad, San Jorge. En esta fecha, se lleva a cabo una antigua tradición donde las personas intercambian rosas y libros como regalos.
La elección de esta fecha para el Día Internacional del Libro fue propuesta por la Unión Internacional de Editores en 1926. Esta elección coincidió con el fallecimiento de varios escritores ilustres, como William Shakespeare, Miguel de Cervantes y el Inca Garcilaso de la Vega, todos el 23 de abril de 1616, según el calendario gregoriano.
La Conferencia General de la UNESCO aprobó oficialmente el 23 de abril como el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor en 1995. Desde entonces, esta fecha se celebra en todo el mundo para fomentar la lectura, promover la industria editorial y resaltar la importancia de los libros como vehículos de conocimiento, cultura y diálogo intercultural.